lunes, 19 de enero de 2009

HABIA UNA VEZ...

"UN ELEFANTE ENCADENADO"

Lo que mas le gustaba del circo eran los animales y entre todos ellos había uno especial, el elefante.
Durante su función, hacia despliegue de su tamaño y fuerza.....pero una vez terminado el elefante quedaba sujeto tan solo por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.
El misterio era evidente ¿Como un animal tan grande se quedaba sujeto sin moverse atado tan solo a un trozo de madera?, lo que estaba claro es que el animal no quería huir, podía con toda seguridad ser capaz de arrancar un árbol de cuajo, y con mas facilidad arrancar la estaca y....huir.
Un día preguntó por el misterio del elefante y le dijeron que el elefante estaba amaestrado....pero si está amaestrado ¿porqué lo encadenan?, nadie le contestó ni le dieron una respuesta coherente, al cabo de unos años alguien podía contestarle a esa pregunta
EL ELEFANTE NO ESCAPA PORQUE HA ESTADO ATADO A UNA ESTACA DESDE QUE ERA MUY PEQUEÑO.
Cerró sus ojos y se imaginó al pequeño elefante intentando soltarse, y a pesar de su esfuerzo no pudo, se habría acostado agotado para volver a intentarlo el día siguiente, al otro y también al que seguía.....Hasta que un día el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Ese elefante enorme, que vivía en el circo, no escapaba porque creia-pobre-que NO PODIA .
El tiene su registro y recuerda su impotencia, aquella que sintió poco después de nacer.
Y lo peor es que jamás se volvió a cuestionar seriamente ese registro. Jamás.....Jamás.....intentó poner a prueba su fuerza otra vez.
Todos somos un poco como ese elefante de circo, algunas veces vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad. Vivimos creyendo que un montón de cosas "no podemos", simplemente porque alguna vez, probamos y no pudimos....
Hicimos lo que el elefante, grabamos en nuestro recuerdo...NO PUEDO..... NUNCA PODRÉ.
Como mucho, de vez en cuando sentimos los grilletes, hacemos sonar la cadenas o miramos de reojo la estaca y confirmamos el estigma.
¡NO PUEDO Y NUNCA PODRÉ!"
Por ello debemos intentarlo una y otra vez, poniendo en cada intento el corazón.
Quienes somos hijos de Dios, podemos declarar...TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE!!!
y creer que:
"El que está en Cristo nueva criatura es, las cosas viejas pasaron he aqui todas son hechas nuevas." La Biblia.

1 comentario:

Majouy dijo...

Que buena historia, y cuanto de cierto tiene! Me has hecho refleccionar un poco .. gracias
Un beso
Majo